PICOROCO
Calle Orellana 19
MADRID
Teléfono: 918 61 62 26
Paseando por la calle Orellana buscaba Casa Manolo y me encontré con Picoroco una nueva oferta gastronómica, que se ubica en donde estuvo el viejo restaurante. De hecho han conservado el bonito suelo y la antigua barra.
Es un local que invita a entrar desde la calle. Decorado en tonos neutros, sus originales apliques dorados alineados con las mesas, las lámparas de red de mimbre, los espejos y la división en dos alturas, hacen del local un lugar amplio, muy luminoso y moderno. La madera, la combinación de distintos materiales en las sillas, los manteles de lino, el minimalismo de su vajilla y el detalle de algún ramo de flores dando color al conjunto, consiguen además, elegancia y calidez.
Posee además un reservado para grupos de unas veinte personas. Una buena idea para alguna celebración.
Su cocina se basa en la tradicional vasca, el producto de temporada y la cocina de casa. Rescatadas las recetas de las abuelas, como ha dicho en alguna ocasión su chef Itxaso Elósegui, los guisos hechos a fuego lento, las buenas bases, estofados y platos de siempre, con una puesta en escena muy cuidada.
Desde el desayuno hasta la cena abarcan una variada propuesta con el producto como protagonista.
Además los miércoles hacen cenas temáticas que anuncian en redes sociales.
Original la elección del nombre Picoroco, un crustáceo muy popular en Chile donde Itxaso trabajó unos años, como original también el detalle de la carta de vinos a modo de pantone, me encantó.
Una de las ventajas que tiene aprovechar la cocina de temporada, son las sugerencias fuera de carta, como fue la propuesta que nos hicieron con el entrante, unos Espárragos a la plancha deliciosos.
Después una de las especialidades, Las Kokotxas de bacalao al pil pil, una gozada
y el Lomo de bacalao con piperrada para chuparse los dedos, acompañado de un pan artesano para rebañar el plato sin duda.
De postre unas Tejas con pera confitada al orujo, un plato redondo, riquísima la mezcla de la pera templada con el helado y el toque del orujo un postre de 10.
La atención del personal exquisita, hicieron que pasásemos una velada estupenda y que sin duda repetiré. Formará a partir de ahora parte de mi agenda.