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13 años de sabor a guiso y caza. Restaurante Treze

TREZE

Calle del Gral. Pardiñas, 34,
MADRID
Teléfono: 915 41 07 17

Allá por el 2010 descubrí un pequeño restaurante en la Calle San Bernardino, que me conquistó desde el primer momento. Coqueto, elegante y con una cocina extraordinaria. Todavía recuerdo aquellas patatas violetas con las que te recibían.

Hace años cambiaron su ubicación. Ahora en un local más amplio con una gran barra en la entrada, y mesas altas para un picoteo o cena más informal y una sala al fondo elegante, cómoda y a la vez acogedora que invita a pasar una velada tranquila.

En medio una interesante bodega que te va anticipando los caldos con los que puedes acompañar su extraordinaria carta.

Cocina de mercado aprovechando el producto de temporada, guisos, arroces, escabeches y sobre todo caza. Todo en un punto magnifico actualizado, no en vano acaban de darle un merecido Sol Repsol como regalo de su 13 cumpleaños. Se ve que este número es su suerte y su destino.

Otro de sus fuertes es que en muchos de sus platos ofrecen medias raciones. Es un detalle que yo agradezco porque me permite probar más cosas.

Empezamos fuertes, con unos extraordinarios Torreznos, sencillamente indescriptibles

Y para no bajar el nivel compartimos una Cecina extra de vaca gallega madurada

Son especialistas en guisos así no podíamos dejar de probar una deliciosa Carrillera de ternera en guiso tradicional, puré de patata y celeri, más conocido como apionabo.

Tenía que probar uno de sus emblemáticos platos y lo hice con media ración Pichón asado con gyozas y portobello al oloroso. No he sido muy entusiasta de la caza, quizás por esa experiencia antigua de su fuerte sabor, sin embargo en este caso el perfecto punto de la carne y el acompañamiento que suaviza y encaja perfectamente sin renunciar a su peculiar sabor, me encantó.

Fuera de carta nos ofrecieron un cordero que se deshacía en la boca, suave, sabroso, fantástico, por lo que concluyo que pidas lo que pidas aciertas.

Me gusta dejar sitio para el postre. Ya sabéis que es donde el restaurante se la juega. Un mal postre deja un amargo recuerdo pues es el final de la comida.

Nada que objetar en este caso. En el postre también son una maravilla.

Espiral de caramelo, bizcocho crujiente y manzanas al calvados en helado

Absolutamente recomendable. Mezcla de sabores y texturas deliciosas, a la dulzura del caramelo se une la textura suave y crujiente del bizcocho y el sabor agridulce de las manzanas al calvados que junto con la cremosidad del helado ofrecen una experiencia que se recuerda en el tiempo.

Savarin de cacao, cremoso de chocolate y helado de chocolate blanco

El savarín es un tipo de bizcocho originario de Francia. Fue creado en el siglo XIX por el famoso gastrónomo francés Brillat-Savarin, de quien toma su nombre. Se caracteriza por ser esponjoso y se elabora con harina, huevos, azúcar y levadura. Una vez horneado, se sumerge en un almíbar aromatizado, lo que le proporciona una textura jugosa y un sabor dulce.

En conjunto es un postre perfecto para los amantes del chocolate. La combinación del bizcocho húmedo, el cremoso de chocolate y el helado de chocolate blanco es perfecta para el broche de cualquier velada.

La atención por parte del equipo muy cálida y profesional.

En definitiva un lugar para volver y volver a probar todas esas cosas que quedaron en la carta y fuera de ella.

Fusión de culturas en la mesa. Restaurante Madame Sushita

MADAME SUSHITA

Paseo de la Habana 15
MADRID
Teléfono: 918 31 55 41

Madame Sushita es un punto de conexión entre Oriente y Occidente, y esto se ve reflejado en todos sus platos. Inspirado en restaurantes de barrios emblemáticos de Nueva York, Tokio o Londres.

Uno de los aspectos que más destaca de este lugar es su decoración. Desde que entras y ves las grandes estanterías rojas, llenas de libros evocadores de clara inspiración oriental, hasta el suelo enmoquetado, los cómodos sofás, su coqueta terraza.

Todo esto crea una atmósfera única que te transportará a un mundo donde la cultura japonesa se fusiona con la de otros lugares del mundo.

Otro detalle que marca la diferencia en este restaurante es la cubertería y el menaje. La gran mayoría es artesanal, lo que resalta la presentación de cada plato que está muy cuidada.

El restaurante destaca por su impresionante interiorismo, con una iluminación tenue y acogedora que crea un ambiente muy agradable, lleno de coquetos rincones.

Además, en estos tiempos de turnos y prisas, el detalle de que puedas tomar un coctel después de cenar en una tranquila charla con amigos, es algo que yo personalmente valoro muy positivamente.

Tomamos una degustación de distintos platos, aconsejados por su personal tremendamente amable.

Un tradicional plato de la cocina japonesa, el Sashimi, en esta ocasión de salmón y atún de muy alta calidad presentado como suele ser habitual encima de una capa de hielo para conservar su frescura. Con la foto podéis ver que invita a repetir

Un surtido de Niguiris de salmón y pez mantequilla y las especialidades de Makis el Spicy tuna, compuesto de  tartar de atún, aguacate y cebolla crunch con topping de mix de sésamo, salsa spicy y salsa jalapeño y California especial, langostino rebozado en panko, queso crema, aguacate y topping de verduras fritas con salsa de anguila, todo acompañado con wasabi y salsa de soja.

La frescura y la calidad de los ingredientes son clave en estos platos, y su preparación requiere de una gran habilidad y experiencia por parte del chef para lograr este resultado tan excepcional.

Para completar el picoteo fusión, unas Samosas de pollo de corral al horno con salsa de aguacate y lima

Otra mezcla que me encantó fue la Tempura de gamba roja con chili dulce, exquisito de principio a fin.

Y uno de los platos que no os podéis perder es el Tataki de solomillo al carbón con papas y mojo picón

El tataki, plato de la cocina japonesa que se prepara con atún o carne de res en esta ocasión. La carne se sella rápidamente en una sartén o plancha caliente para dorar la superficie, pero se mantiene cruda en el interior. Luego se corta en rodajas delgadas  lo que le da una textura única y mantiene el sabor y la jugosidad de la carne y combina a la perfección con un plato tan típicamente canario como son las papas y el mojo picón una idea magnifica. Lo presentan ligeramente ahumado.

El final siempre es el postre, y debe estar a la altura. Aquí nos ofrecieron una Tarta árabe que fue el remate de una cena perfecta.

En definitiva, con los cocteles, con los que hicimos sobremesa, me quedaron muchas ganas de repetir y probar todos esos platos que me faltan.

10 Restaurantes en Berlín

En Berlín como en todas las grandes ciudades hay una gran variedad gastronómica.

Es evidente que en pocos días no he podido probarlo todo, aunque he intentado hacer una selección variopinta para un turista que quiera disfrutar unos días y comer bien.

Para desayunar elegimos un Café cerca del Hotel Catalonia Berlín Mitte donde nos alojamos y fue un gran descubrimiento.

YADA YADA breakfast club

Köpenickerstraße 93

Aunque no estéis alojados cerca, es un lugar altamente recomendable para desayunar, una comida o cena informal, un café o una copa.

Están abiertos todo el día. El local es muy acogedor y con un diseño singular con multitud de detalles, buen ambiente y buena música y una atención exquisita por parte de todo el equipo.

También tienen una pequeña terraza muy coqueta.

Su oferta gastronómica a base de sándwiches y ensaladas frescas, deliciosos pasteles, y un menú del día.

Nosotros desayunamos todos los días de nuestra estancia en Berlín y probamos su rica pastelería.

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Cerca también del hotel hay un italiano que nos aseguró una cena en la que los pies no daban ya para ir más lejos y fue una experiencia muy agradable.

DOLCETTO

Inselstr. 13

Es una típica trattoria, con pastas de muy buena calidad y una atención muy agradable.

A destacar unos Linguine Don Giovanni , una deliciosa pasta con gambón y salsa pesto.

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Después de visitar la nueva Sinagoga situada en Oranienburger Strabe, pasear por el barrio que la rodea es muy agradable y encontramos un Café-Bistró de esos que están fuera del circuito turístico y que te dejan una experiencia única.

YOU’RE WELCOME

Große Hamburger Strasse 16,

Es un local que tiene más de 100 años, con un encanto especial. Sus mesitas de madera y mármol. Sus colores cálidos en la pared, los cuadros, lámparas, candelabros y el antiguo piano te transportan a otra época. Resulta realmente cálido y tiene un ambiente fantástico.

Probamos el típico Curry wurst con unas buenísimas cervezas.

Y lo mejor lo reservan para el final, o el principio según vayas a desayunar, comer, merendar o cenar.

Sus maravillosas tartas. Según ves la vitrina, no sabes cual elegir.

Nos decantamos por  la Birnenstrusel, de pera, y otra de manzana, las dos deliciosas.

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Prenzlauer Berg es un barrio donde residen jóvenes profesionales y familias acomodadas, salpicado de tiendas y parques infantiles.

En la zona cercana a Kollwitzplatz y Helmholtzplatz, los antiguos edificios de antes de la guerra se han transformado en restaurantes variopintos y tiendas de diversa índole, artesanos y boutiques.

Cerca de allí encontramos un restaurante ruso muy interesante.

PASTERNAK

Knaackstraße 22/24

Con una decoración vintage y multitud de detalles, dedican su nombre al famoso autor de Dr. Zhivago con especialidades de la cocina tradicional rusa y judía.

Tienen también una gran terraza que debe ser muy apetecible con buen tiempo.

Probamos una exquisita pechuga de pavo con salsa de atún, corazones de alcachofas y tomates secos,

y Lamm Schschilick , una brocheta de cordero asado, patatas fritas, pìmientos asados, salsa de ciruelas y cilantro.

Lástima de no haber estado más días para probar más cosas de una carta muy interesante.

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A orillas del rio muy cerca de los lugares históricos de Berlín una noche cenamos en

CANA

Neue Roßstraße 11-12

Un restaurante árabe con una decoración clásica, con toques orientales y detalles como la pequeña jaima que tienen a la entrada.

Pedimos un menú con seis entrantes típicos que me encantan y que estaban exquisitos, alguno con bastante picante.

Humus de garbanzo, Cana Mazza (tomates, pimientos y especias con canela) éste era el más picante. Baba ghanoush, Mutabal

Y de segundos

Shish-Tawouk, unas brochetas de pollo a la parrilla, servidas con patatas con hierbas, ensalada y una salsa especial de la casa. En su punto, muy rico y muy abundante.

Kafta a la parrilla cordero picado con perejil y especias árabes, servido con hierbas patatas, ensalada y dip de la casa

La atención por parte del personal excelente. También tienen terraza al lado del rio para el verano.

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Lo que también he descubierto es que las tartas en Berlín son increíbles. Y parar a media tarde, para tomar un café y un pedazo de cualquiera de estas delicias es una gozada.

Un ejemplo es el

CAFÉ ZUR ALTEN ZICKE

Am Nußbaum 8,

En el precioso antiguo barrio de Nikolaiviertel. Es un local pequeño con encanto y una coqueta terraza. La atención de su dueña muy amable y profesional, también tienen una tienda al lado. Me tome una Tarta de fresas cuyo sabor todavía recuerdo.

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Y por supuesto tenía que probar algún restaurante típico alemán.

En este mismo barrio de Nikolaiviertel se encuentra uno de los que más me gustaron y altamente recomendable.

ZUR GERICHTLAUBE

Poststrasse 28

El edificio donde se aloja el restaurante fue construido alrededor de 1270 la primera vez, porque a lo largo de los siglos siguientes se volvió a reconstruir muchas veces.

La primera función para la que se construyó fue para albergar tribunales de justicia y después en el tiempo ha tenido diferentes funciones hasta que se convirtió en restaurante.

Tiene un par de salones en la parte superior para celebraciones y en la planta  baja una sala preciosa, con bóveda de crucería que recuerda al Berlín antiguo y grandes vidrieras, el suelo de piedra y las mesas gruesas de madera y mármol, es un sitio que merece la pena visitar.

Su gastronomía se basa en platos de Berlín y Brandemburgo, alimentos de la propia región, cocina de mercado de calidad y nada de procesados, cocinados de forma tradicional con olla y sarten.

Tenía muchas ganas de probar unos arenques y este era el sitio

Filetes de arenque a las finas hierbas «Rostocker Edel» con salsa casera patatas al eneldo y ensalada fresca, una delicia.

Y el tradicional Codillo con choucroute y puré de patata.

Realmente impresionante. A los que me seguís en Instagram podéis ver un reel espectacular que muestra lo jugoso que estaba.

¡Todo ello cómo no!  acompañado de una buena cerveza

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También probamos comida alemana en la zona del Hackescher Markt en

RESTAURATION 1840

S-Bahn: S5, S7, S75 (Hackescher Markt)

Algo más turístico por estar en una zona muy concurrida y comercial, un barrio donde se encuentran bares, discotecas o rincones como el Dead Chicken Alley callejón donde disfrutar del arte urbano en su máxima expresión.

La decoración es de la típica cervecería alemana en un local enorme y muy animado.

Recomendable königsberger klopse, unas albóndigas caseras, receta original de la casa, con salsa de alcaparras, puré de patatas y ensalada de remolacha

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En el barrio de Charlottenburg, donde están las tiendas de firmas de lujo comimos en

RISTORANTE ARLECCHINO

Meinekestrasse 25

Un local con varios salones, el de la entrada más informal con manteles de cuadros y un par de salones interiores más coquetos, con fotos de actores y actrices italianos en las paredes y pequeñas lámparas en las mesas, resulta muy acogedor a pesar de las dimensiones de la sala.

El equipo muy amable y profesional

Y la cocina a la altura de este tipo de barrio.

Empezamos con un Vitello tonnato

Muy rico el Risotto di mare.

Espectacular el Tagliatelle alla zarina, con grandes trozos de salmón un plato abundante y delicioso

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Una noche quisimos disfrutar de un poco de alta gastronomía y fuimos a

BALTHAZAR

Spreeufer 2,

Está en un rincón privilegiado junto al rio. Tiene una terraza que en las noches de verano debe ser muy acogedora.

El local es elegante con un par de amplias salas en tonos neutros, agradable y cómodo.

El personal muy atento y profesional.

Tomamos un menú compuesto por un primero original y fresco.

Char, espárragos y crema de queso con ajos silvestres en una crujiente cobertura brick con ensalada primavera

Y de los segundos el que más me gustó

Filete de dorada ‘royal’ con salsa de bogavante y polenta de batata de cacahuetes fritos     

El otro también estaba a la altura, un plato de Cordero con espárragos trigueros y una salsa y guarnición exquisita.

Una Degustación de postres fue el dulce remate a una cena estupenda.

Cosmopolita, sofisticado, diferente. Restaurante Zen Asian Supper Club

ZEN ASIAN SUPPER CLUB

Calle Velázquez, 128
MADRID
Teléfono: 914 571 873

Estoy encantada con la experiencia en ZEN Asian Supper Club.

Desde el primer momento, yo diría que, desde que llamas para reservar, la atención es exquisita y así se sucede durante toda la velada por parte de todo el equipo. Tanto Eduardo como  Jeffrey, los maitres como el resto del personal están pendientes en todo momento del bienestar del cliente.

Foto cedida por el restaurante

El local es fascinante. Cuando entras, un pequeño y coqueto rincón, a modo de mesita de té, con una barra y unas cuantas mesas como para picotear, no te hace intuir lo que te espera en el piso de arriba.

Fotos cedidas por el restaurante

Precedida por unas mesas bajas para tomar un coctel, un pasillo con una mesa de DJ que funciona desde la comida a la noche, te guía hasta una gran sala con una decoración mágica.

Infinitos detalles, antigüedades originales de China, puertas, celosías milenarias, lámparas, el precioso tapizado de sillas y cojines, hacen del lugar una mezcla entre tradición y sofisticación, al estilo de los clubes de Londres y Nueva York donde buscan inspiración.

Con dos grandes barras a ambos lados de la gran sala principal, una, donde puedes ver como preparan sus originales cocteles y la otra, donde se disfruta de la elaboración de los sushis.

Al fondo una cristalera que esconde una terraza de la que no pude disfrutar al estar cerrada por la temperatura exterior, pero que pienso probar en cuanto llegue el buen tiempo.

Foto cedida por el restaurante

En cuanto a su cocina puedes encontrar platos tanto chinos, japoneses o tailandeses en una magnifica ejecución.

Tiene una carta muy variada donde puedes encontrar desde los variados sushis, sashimis o rolls, pasando por sus sopas tailandesas, dim sum, gyozas, brochetas, arroces y carnes exquisitamente preparadas.

Optamos por un menú degustación

Empezamos por una Sopa agripicante, la clásica sopa Schuan de pollo y setas, una delicia

Increíbles las Gyozas de pollo con vinagreta de soja

Mi primera vez en probar los Spicy Sichuan Dumplings, de cerdo ibérico al vapor con aceite de chili, me parecieron sublimes y un manjar que me he estado perdiendo todo este tiempo.

Cómo estrella no podía dejar uno de los platos de la comida china que me enloquece el Sichuan Crispy Duck  pato crujiente con finas tortitas y salsa hoisin, puerros y pepino.

Preparado en mesa, es un espectáculo, ver lo jugoso que está. Te dejan las tortitas para luego condimentarlo al gusto, junto con su guarnición el Chow Fan Zen Style, arroz frito estilo zen con carne de pato y piña.

Y para terminar un postre dulzón que tanto apetece después de estas cenas llenas de sabor.

Sin duda a partir de ahora, va a ser mi asiático de referencia. Volveré a probar más platos en esa formidable terraza

Artesanía decorativa y gastronómica. Restaurante Terracotta

TERRACOTTA

C. de Velázquez, 80,
MADRID
Teléfono: 91 485 63 46

Lo que impacta, según entras, es su decoración. Elegante y diferente.

La terracota proviene del italiano “tierra cocida” barro cocido, arcilla, que modelada, se endurece al calor del fuego y se convierte en objetos, a veces sencillos, a veces obras de arte.

Así, el restaurante toma este nombre y basan su filosofía en la artesanía, tanto decorativa como gastronómica.

Los colores naturales de la pared, en ladrillo visto o adobe; el corcho natural en el techo, las mesas en piedra, o algunas, como la que nos tocó a nosotros, de pequeños azulejos colocados uno a uno; las cortinas de lino, la madera; colores y texturas distintas, perfectamente combinadas, multitud de detalles.

La vajilla hecha a mano, preciosa, que resalta la presentación de los platos, junto con una estratégica iluminación, todo conforma un conjunto que resulta en un ambiente tranquilo y muy acogedor.

Mención merece también, la bajada al baño. Una escalera decorada con preciosa cerámica en las paredes y en una pequeña estantería, da paso a unos baños tan originales como el resto del local.

Este entorno te prepara para una cocina a la altura.

Basada en el producto de mercado, cambian la carta conservando algunos fijos. Métodos de cocción largos, consiguiendo fondos y salsas espectaculares y un respeto a los sabores tradicionales de la cocina mediterránea, con algún toque de autor y una cuidada presentación.

Las raciones están pensadas para compartir y se adaptan al número de comensales, si de origen no coinciden con los mismos.

Nosotros empezamos con unas Croquetas de carabinero, velo ibérico y alioli de ajo negro, deliciosas.

Compartimos, también como entrante, los Bombones de pato confitado, setas de temporada salteadas, trigueros y tomillo fresco, imprescindible, un plato espectacular

Los segundos no se quedan atrás.

Fantásticos los Lomitos de bacalao, escalibada al carbón y pil pil ligero de sus jugos, piparras frescas y chips de ajo, ¡casi nada!, una maravilla de combinación.

Tierna, jugosa y con una salsa que quita el hipo, la Carrillera de ternera glaseada con parmentier de patata, una verdadera gozada.

Siguiendo con el disfrute de sus salsas y su productazo la Presa ibérica de bellota al horno de carbón, verduritas salteadas y glacée de vino de marsala.

Y no os olvidéis de dejar sitio para el postre, sobre todo su Tarta árabe de nata y lemon curd,  perfecto remate de una cena de lujo.

Su personal cálido y pendiente en todo momento de nuestro bienestar.

Un restaurante ideal para cualquier tipo de celebración.

Cuenta con una barra, unas mesas altas a la entrada donde se puede tomar un coctel artesanal o picotear algo más informal. Aquí impacta también, el gran macramé negro en la pared.

Fotos cedidas por el restaurante

Y atravesando la sala tras una cortina un reservado que se puede transformar para un grupo más numeroso.

Foto cedida por el restaurante

En verano también cuentan con terraza.

En definitiva, para apuntar en la agenda de los fijos para repetir.

Castiza, Gallega y Viajera. Taberna La Lorenza

LA LORENZA

Calle del Dr. Piga, 3
MADRID
Teléfono: 911 82 69 28

El barrio de Lavapiés siempre ha sido un hervidero de gente en la calle, mesones, bodegas, bares de todo tipo, dieron paso a otras culturas y se llenó de distintas opciones culinarias, indios, árabes, asiáticos, senegaleses, esa mezcla tan característica del barrio.

De un tiempo a esta parte ha aparecido un nuevo nicho gastronómico que convive con todo ello. Son restaurantes que combinan la tradición española con toques internacionales y técnicas más sofisticadas, que cuidan la presentación de sus platos, aportando nuevos aires al barrio.

El caso de La Lorenza es muy especial. Situado en un local donde existía ya una vieja taberna la han actualizado, conservando ese aire típico, manteniendo su gran barra de zinc, los viejos suelos de terrazo, los bonitos azulejos en la pared, muy concurrida para tomar algo informal, da paso a una sala con una sencilla decoración, paredes blancas salpicadas de cuadros y mesas de madera, donde se puede cenar en animada charla.

Porque es ese espíritu, el que transmite este sitio, el de la comida compartida con amigos y las conversaciones interminables, porque aquí no hay prisa, nadie te presiona, los platos llegan al punto, son tremendamente amables y cercanos y dejan que el cliente se tome su tiempo y disfrute del momento.

Foto cedida por el restaurante.

Los responsables de todo ello Xan y Claudia de procedencia gallega plasman en su cocina esas raíces, manteniendo la esencia y mezclándola con sus conocimientos de otras cocinas sobre todo asiáticas.

Así te ofrecen una Tortilla melosa de patata, espectacular.

O la Oreja a la plancha con patata revolcona, que tanto me gustan.

Para refrescar, la Ensalada de burrata con vinagreta de tomate seco, membrillo y pistachos. Me encantó el toque dulce del membrillo con la vinagreta. Un plato abundante recomendable para compartir. Algo bastante común en muchos de ellos.

Uno de los que más me impresionó fueron sus Gyozas de caldeirada de pulpo y espuma de patata ahumada, un guiso tan gallego envuelto en las famosas empanadillas japonesas que rematan con una espuma de miso y mirin, un contraste maravilloso.

Extraordinario también el Canelón de manitas de cerdo, rabo de vaca y setas

Su Steak tartar con tostaditas para amantes de la carne “poco hecha”

En el capítulo de pescados no se quedan atrás. Una fantástica Raya a la mantequilla de P.X me dejó boquiabierta. Una ración muy generosa.

Siempre tienen algo fuera de carta, como estos Tacos de costilla de cerdo asada a baja temperatura deshuesada con salsa hoisin

O unas deliciosas Mollejas de cordero a la plancha y su guarnición

¿Y los postres?

Ay los postres, no podían quedarse atrás.

Fuerte, esponjosa y dulce a la vez su Tarta de queso gorgonzola

Muy original y delicioso el Coulant de almendra con espuma de crema de orujo

Todo ello aderezado y acompañado por un vino de la tierra. Un Mencía de la Ribera Sacra que ya he probado en varias ocasiones. Guimaro.

Un sitio al que he ido un par de veces y que ya va a formar parte de mi agenda

10 Restaurantes en Madrid para San Valentín

En Madrid hay mil ofertas para comer o cenar.

Yo os propongo diez opciones para celebrar San Valentín con vuestra pareja.

De todos ellos hay detalles en este blog y podéis ver fotos y menús.

Íntimo

VINOTECA MORATÍN

https://cuestiondedetalles.com/2019/12/01/intimo-bistro-restaurante-vinoteca-moratin/

Romántico,

ETER

https://cuestiondedetalles.com/2022/12/30/mimando-los-detalles-restaurante-eter/

Sofisticado,

URRECHU

https://cuestiondedetalles.com/2020/12/25/disfruta-siente-saborea-restaurante-urrechu-velazquez/

Elegantes,

ALABASTER

https://cuestiondedetalles.com/2020/11/28/sabor-gallego-en-los-jeronimos-restaurante-alabaster/

y, EL PICAPORTE

https://cuestiondedetalles.com/2020/02/04/abriendo-la-puerta-al-sabor-y-el-buen-ambiente-restaurante-el-picaporte/

Diferente

ANTUANET

https://cuestiondedetalles.com/2022/10/24/disfrutando-la-cocina-libanesa-restaurante-antuanet/

Caseros 

ALGARABÍA

https://cuestiondedetalles.com/2022/01/11/un-riojano-con-encanto-restaurante-algarabia/

y,  CASA ORMAZA

https://cuestiondedetalles.com/2021/11/01/que-buena-la-tarta-quena-restaurante-casa-ormaza-2/

Italiano

NOI

https://cuestiondedetalles.com/2020/10/25/autentico-y-rompedor-restaurante-noi/

Gourmet

TRICICLO

https://cuestiondedetalles.com/2021/05/18/una-fiesta-gastronomica-restaurante-triciclo/

Espero que os guste la experiencia y me la contéis…

La mejor Pinsa de Madrid. Restaurante Gustazio.

GUSTAZIO GASTROBAR

Embajadores, 197,
MADRID
Teléfono: 912 30 22 98

A estas alturas seguro que muchos de vosotros ya sabéis lo que es una Pinsa.

Es una especialidad típica del antiguo puerto de Ostia. Su masa compuesta de una mezcla de trigo, arroz y soja consigue dejarla muy suave por dentro y crujiente por fuera. Cómo además tiene una fermentación larga de unas 72 horas y alto contenido en agua es más ligera y digerible respecto a la tradicional pizza.

En Gustazio son especialistas y a lo largo de estos años que lleva abierto, las he ido probando con distintos ingredientes. Todas exquisitas.

En su pequeño local de aire industrial, con una gran cocina, donde se les ve trabajar y unas pocas mesas, a las que hace ya un tiempo se unió una terraza, que complementa el aforo, se han consolidado en el barrio de los metales, como uno de los mejores restaurantes italianos de la zona. Porque este Gastrobar, como a ellos les gusta llamar, no solo ofrece estas maravillosas Pinsas, sino que además tiene una oferta culinaria mucho más amplia.

Imprescindible su Tagliere Misto  compuesta de unos riquísimos embutidos y quesos italianos que acompañan de encurtidos, miel y el típico pan de la región de Cerdeña, el pan Carasau

Sus ricas pastas, a veces sublimes como esta “Carbonara de Tonno” spaghetti con auténtica carbonara y un maravilloso atún rojo Balfegó, conocido como el mejor a nivel mundial.

Y es que otra de las características de su cocina es la calidad de los productos de los que se proveen. Y eso se nota en el resultado.

¡Ay!  en cuanto a las Pinsas, ¿Con cuál me quedaría? No sé, están todas tan ricas… Además según pasa el tiempo, van cambiando y renovando la carta, con lo cual además de tomar las que más te gustan, puedes innovar y probar otras nuevas

Esta es la Acquolina con mozzarella, calabacín, queso gorgonzola, speck, un ahumado italiano y con avellanas picadas…

La Coppa compuesta por embutido copa, mozzarella, provola ahumada, queso burrata, tomatitos secos, grelos y berenjena encurtidas.

O también en su versión con jamón en lugar de coppa

Cuando vayáis, seguro que encontráis nuevas pinsas, o parecidos ingredientes con el mismo nombre, siempre en la misma excelencia.

Y para los fuertes paladares la Nerone con tomate picante, mozzarella stracciatella, embutido ventricina picante y hilos de guindilla, explosiva de verdad para los más picantones.

Y como no podía ser de otra manera en los postres también son maestros.

En una taza de cristal presentan un rico Tiramisú, que es apto para los vegetarianos también, dado que se hace con queso mascarpone que se produce a partir de la crema de leche y la coagulación de la nata se lleva a cabo sin cuajo animal.

O el Babbá un bizcocho borracho con crema pastelera clásica y de chocolate.

Y sus ricos Cannoli siciliani

Cómo su nombre indica típico de Sicilia, son unos canutillos rellenos de ricotta dulce con cacao amargo y pistacho. Sin palabras

Luca, Fabrizio y Vania, junto con su equipo, son los artífices de este negocio. Y su amabilidad y calidez hacen sentirte muy a gusto. Hace tiempo que forman parte de mi agenda y seguiré volviendo.

Además, en esos días que no te apetece salir de casa, también puedes disfrutar de sus pinsas porque te las llevan a casa o las recoges allí llamándoles previamente.

Así no hay escusas para probarlas.

Cocina de autor escondida en un bar. Restaurante Uskar

USKAR

Calle de Alonso del Barco, 11
MADRID
Teléfono: 911 39 68 63

Una noche huyendo del ajetreado Lavapiés en pleno mes de agosto, encontré una terraza muy agradable cerca de la glorieta de Embajadores. Hasta aquí, nada anormal. Pedimos unas raciones y ahí empezó mi relación con Uskar. La presentación de sus platos, la amabilidad de su personal me conquistó, y aún quedaba lo mejor, probar su cocina en el restaurante.

Así que volví y volví.

El nombre de Uskar es el que dieron los musulmanes a la ciudad de Huéscar en Granada, una ciudad que por su ubicación en aquellos días a veces era musulmana y a veces cristiana.

Quizás por eso José Miguel Valdivieso chef del lugar tiene tantas influencias en sus platos, en lo que podríamos llamar sin lugar a dudas cocina de autor. Ya que con un producto tradicional y de temporada crea mezcla y le da una vuelta a recetas de las que consigue sabores diferentes.

La apariencia exterior no le hace justicia. Cuando entras, una sala coqueta, con colores cálidos y mesas desnudas de madera, pequeños detalles en las paredes y una librería-bodega con sus mejores caldos, otro de los alicientes del restaurante. Una interesante bodega con muy buenas referencias a cargo de Raúl García, jefe de sala y sumiller, que se encarga de recomendarte un vino que maride perfectamente con el menú. Yo siempre me dejo aconsejar por él y no me ha ido nada mal.

Y ¿qué se puede degustar?

Entre sus fijos de carta son exquisitas sus Sardinas en vinagre con mojo verde

O unos originales Torreznos crujientes con mayonesa de kimchi, un toque coreano a un producto tan tradicional y que le da un gusto muy especial.

Tampoco faltan sus maravillosas croquetas, nosotros las probamos de chipirones y camarones, fantásticas, o los Fingers de bacalao con mayonesa de kimchi con un suave rebozado y esa salsa que incluyen en alguna de sus raciones.

Otro clásico de la casa es el Calamar a la brasa con pipirrana, una imagen vale más que mil palabras.

Y exquisitos y para repetir mil veces los Canelones de carrillera al curry rojo y bechamel de coco

Y … los fuera de carta ¡increibles!

Unos Níscalos guisados con patatas, huevo frito trufado y trufa rallada, riquísimos un plato que si os lo ofrecen tenéis que probar.

Otro día nos ofrecieron una versión con chorizo, muy bueno también aunque yo prefiero el anterior.

Sin duda el que me dejó impactada fue el Cuello de cordero a baja temperatura con puré de patatas violeta y setas, un timbal de tierno y jugoso cordero deshuesado, muy pero que muy recomendable. Lo repiten a menudo con lo cual igual tenéis suerte y os lo ofrecen el día que vayáis. Creo que deberían meterlo en carta porque es impresionante.

Otro de los impactantes Taco de atún con plátano granada y tirabeques

A estas alturas creo que ha quedado claro por qué he vuelto y seguiré volviendo… y quedan los postres.

Su riquísima versión del Lemon Pie con helado de lima, gel de limón, mousse de tomillo limonero y merengue seco

O La Tarta de queso azul con cremoso de toffee salado, para paladares un poco más fuertes.

Y ¿Quién no ha disfrutado en su niñez de una merienda de pan y chocolate? Pues esta es la versión de José Miguel Valdivieso en Recuerdos de la Infancia, un cremoso chocolate con sal y perlas de aceite virgen acompañado de un rico pan tostado. Una delicia.

Y ¿Cómo no? Aquí también hay sorpresitas fuera de carta como la

Espuma de castaña con gel de albaricoque y chocolate blanco, tierra de galleta, crujiente de sésamo y merengue seco negro, brutal, maravilloso.

Así es esta joyita escondida en un barrio normal cuyos vecinos tienen mucha suerte de tenerlo tan a mano. Yo por mi parte seguiré disfrutándolo siempre que pueda, pues ya forma parte de mi agenda.

Mimando los detalles. Restaurante Eter

ÈTER

Calle del Granito, 20,
MADRID
Teléfono: 918 78 07 87

Érase una vez un pequeño restaurante de aires afrancesados, donde me topé, de casualidad, con estos dos hermanos, que me conquistaron desde el primer día. Entonces, acompañados de sus padres en sus primeros pasos, ya se intuía que había algo diferente.

Unos meses después, dieron un vuelco al local y con nuevo nombre y nuevos aires crearon Èter y empezó la fiesta. Cuando fui a visitarles me convenció su cocina, creativa, atrevida, muy personal. De esto hace más de un año y publiqué la experiencia en este blog, sorprendida de encontrar tanta calidad, originalidad y progreso en tan poco tiempo.

A partir de entonces, han dado un salto infinito, con numerosas menciones en prensa y un Sol de la Guía Repsol de por medio. De manera que se hizo difícil volver a encontrar mesa. De la noche a la mañana se cubrían todas las reservas muy rápidamente.

Hace unos días por fin conseguí volver y la constatación de que iba bien encaminada cuando los conocí, me hizo realmente feliz. Disfrutamos de una cena de alto nivel.

Conservan el encanto de un pequeño local con una decoración sencilla y elegante, una luz acogedora, música suave y unas mesas redondas que a mi personalmente me resultan más intimas y facilitan las sobremesas tranquilas.

Siempre han mimado los detalles. A medida que han ido evolucionando en la cocina, también lo han hecho en la sala. Cuidando la vajilla, la elegida cristalería, buscando entre las tiendas especializadas aquellas piezas que van a encajar perfectamente con ese plato, que tienen pensado, porque Mario y Sergio forman un tándem y también aquí se entienden perfectamente y viven el momento antes de que se produzca. Conservando algunas originalidades que tenían en principio, como el cubertero que ponen en la mesa para que sea el cliente el que haga los cambios necesarios.

Su cocina ha evolucionado con unos platos que, teniendo una base de producto sencillo y conocido, mezclan con ingredientes menos conocidos, fusionándolos de tal manera que casan perfectamente, consiguiendo sabores y texturas que solo se logran con una buena técnica. 

El menú cerrado que nos ofrecieron comienza con un “Caldo de bienvenida de invierno” con nabo, puerro, sudachi, un cítrico exclusivo de Japón, que le da un toque especial y col china.

A continuación, unos snacks

Un “Flan de boletus”, acompañado de caramelo de mantequilla tostada, piñones tostados y enokis o seta de aguja de oro, es  una seta blanca, alargada muy popular en la cocina de Asia, servido en un pequeño cuenco, está delicioso.

Una “Tartaleta pasta filo de conejo en escabeche con romescu”, para comer de un solo bocado y disfrutarlo.

 Y una “Galleta de remolacha con pate de sardina gel de tomatillo verde y jalapeño”

Un comienzo que me dejó impactada y que sería augurio de lo que vendría después

“Pan de masa madre Carbonara de cecina champiñón y cebolla, tuétano rallado y brotes de apio de montaña”

Seguimos con un plato muy otoñal, una maravillosa mezcla de setas,

Escabeche de níscalo con lengua de vaca (la seta), salteada con ajo y perejil, galleta de trompeta negra, espuma de queso idiazábal Cuitlacoche y polvo de puerro y por encima una delicada hojita de remolacha definiendo el otoño. Cuidadísima presentación, en una mezcla deliciosa, el delicado sabor de las setas con el intenso idiazábal y el toque de la cuitlacoche, una absoluta gozada.

Lo acompañan de una muy especial mantequilla a la que no te puedes resistir.

Arroz con remolacha, anguila ahumada y queso payoyo con brotes de remolacha

Intermedio de un menú que se va haciendo más y más apetecible. Sabores que se mezclan y combinan de una manera extraordinaria, el queso originario de la sierra de Cádiz del que ya os he hablado en alguna ocasión, y la anguila hacen aquí una pareja perfecta.

Pasamos al pescado con un Mero a la brasa acompañado con tupinambo, tubérculo de sabor más intenso y dulce que la alcachofa y las hojas silvestres de la mostaza, acompañado de un pil pil elaborado con el colágeno del mero. Plato suave en su punto, muy rico también.

Y cuando Mario nos dijo que el plato fuerte lo reservaba para el final, nunca me imaginé que comería pasadas las 10 de la noche unos judiones. Y sí los comimos y los disfrutamos, solo que esta vez Sergio les da una vuelta y lo guisa con rabo de toro y con especias indias, una verdadera pasada.

Dal de judiones con especias y rabo de toro guisado

Todo esto acompañado de un vino francés, que nos recomendó Mario, como siempre suele hacer, explicándonos, con esa pasión que le caracteriza, el origen y notas de cata. “Une Tranche d’Amour” procedente de los viñedos de Philippe Jambon en el pueblo de Chasselas, en el departamento de Saône-et-Loire de la región de Bourgogne-Franche-Comté, de vendimia manual,
10 meses en fudres grandes de roble sobre sus lías finas, un vino extraordinario que nos combinó a la perfección con todo el menú.

Y Llegamos a los postres,

El primero muy refrescante

Un gel de bergamota y yuzu, una panacota de coco y galanga de galleta de trigo sarraceno y coco, pistacho y un helado de bayas de verbena, hojas de lima kafi y pimienta sanso.

Lo acompañan de una copa de Kombucha de flor de crisantemo, una bebida muy especial

Y más dulce el siguiente.,

Cacao de avellana, cacao de castaña y un sablé prensado, (unas roquitas de galletas), puntos de mascarpone, helado de trigo sarraceno y polvo de la soja torrefactada.

Remate de una noche perfecta.

Mario que ha llevado siempre la sala a la perfección ahora tiene dos colaboradores Belén y Mario, que miman al cliente con la misma filosofía que han mantenido los dos hermanos. Siempre han tenido claro que a la calidad de la cocina hay que sumarle la empatía y simpatía con el cliente, consiguiendo un ambiente acogedor, tranquilo para disfrutar de la velada.

La próxima, ¿la estrella soñada? ¡Ojalá!.