CAN MAJÓ

Almirall Aixada 23
BARCELONA
Teléfono: 93 221 54 55

Foto de la web del restaurante

En la Barceloneta, antiguo barrio de pescadores que aún conserva ese aire de pueblo como alejado de la gran ciudad, se ubica este ya clásico restaurante con sabor marinero que conviene tener en la lista de los imprescindibles de la zona.

Como muchos otros restaurantes de playa que tienen terraza, lo mejor queda dentro. Optamos por comer en el interior aunque hiciese buen día y creo que es un acierto, menos masificado, más coqueto, acogedor y familiar, aunque estuviese lleno.

El azul de sus paredes junto con la madera y los pequeños apartados, dulcifican el ajetreo de un local en ebullición continua de entrada y salida de comensales.

Especialistas en arroces, tomé uno de los mejores  calderos de bogavante que he probado hasta ahora, y he probado unos cuantos. El marisco estupendo también, destacando unas zamburiñas deliciosas, todo muy fresco y en su punto.

Recomendables también las pequeñas fresitas flambleadas exquisitas, y las milhojas de chocolate imprescindibles como remate de una gran comida.

Un servicio atento, siempre pendiente del detalle y un precio ajustado a la calidad ofrecida.

Un lugar para repetir.

Foto de la web del restaurante

CASA CALVET

Casp, 48
BARCELONA
Teléfono: 93 412 40 12

Barcelona y Gaudí son inseparables para cualquiera que visite la ciudad.

Y ya, cenar en una de sus casas, es el remate a unos días admirando tantas obras de este excepcional artista.

El restaurante Casa Calvet está ubicado en La Casa Calvet construida por Gaudí en 1899 por encargo de un fabricante textil que destinó el edificio para su negocio y su vivienda.

Es una de las primeras obras del arquitecto y tiene numerosos detalles en referencia con la naturaleza ya que pertenece a su etapa naturalista. En el restaurante destaca el techo típicamente catalán, las columnas salomónicas o los arcos con relieves en forma de parra, así como la decoración con temas florales.

Otro detalle interesante es que se conservaron los compartimentos en los que trabajaban los oficinistas de la antigua empresa y se convirtieron en lo que son ahora pequeños rincones  o reservados.

La decoración clásica hace transportarte a otra época, con las mesas suficientemente amplias y separadas unas de otras, invitando a una tranquila sobremesa. Una luz tenue, las pequeñas lámparas en las mesas y una música suave, completan el escenario de una velada romántica en un entorno clásico.

En cuanto a la cocina conserva una tradición mediterránea en el producto, elaborado con un toque personal más vanguardista con una presentación muy cuidada.

Recomendables las  Patatas rellenas de mejillones con mahonesa de eneldo y  los Canelones de langostinos, queso fresco y verduras que tomamos de primeros.

Muy rico el Rape y almejas al azafrán con pimientos asados y tirabeques o  el Venado al enebro con salsa de boletos, fondo de puré de castañas, calabaza y manzana

 Y para rematar tomamos un Crumble de manzana con sultanas y queso mascarpone

El servicio correcto, un poco seco al principio, pero según avanzó la cena más cordial.

Un sitio ideal para una cena romántica o una ocasión especial.

Algunas fotos tomadas de la web del restaurante

SENYOR PARELLADA

Carrer Argenteria 37
BARCELONA
Teléfono: 93 310 50 94

Foto de la web del restaurante

Si vas a Barcelona, el barrio del Born es una cita imprescindible. Un antiguo barrio medieval de mercaderes y artesanos en el casco antiguo que se ha convertido en un lugar de moda con una serie de establecimientos modernos situados en locales emblemáticos donde encontrar ropa y joyas de diseño y vintage, juguetes artesanales, restaurantes y sobre todo donde  disfrutar paseando por sus calles empedradas, visitando su famosa Basílica de Santa María del Mar y donde se ubica el antiguo restaurante SENYOR PARELLADA que  no os podéis perder si visitáis la zona.

El restaurante es una preciosidad, elegante con un estilo clásico-colonial tiene una sala central y un piso superior a modo de galería alrededor de esta.

Las lámparas, los cuadros, los bancos de madera le dan un encanto único. Nos costó encontrar mesa, está abarrotado, incluso si tienes reserva debes esperar, algo que nos incomodó en un principio. Tuvieron ese día un problema ajeno al restaurante por lo que se retrasó un poco el servicio. Una vez que te sientas a comer se olvidó todo lo demás. No suelen gustarme los restaurantes en los que las mesas están muy juntas y aquí lo están, pero como dije antes, la excepcionalidad de la comida hace que todo lo demás sea secundario.

Una carta extensa con una cocina típicamente catalana de una calidad extraordinaria.

Tomamos unos magníficos Caracoles a la Llauna, ración impresionante. Y una Paperina de verdures cala sila, una tempura de verdura servida en un original cucurucho de papel.

Unas ricas anchoas con el inigualable pan tumaca.

De segundos altamente recomendables El bacalao a la Llauna  y los medallones de rape, y por supuesto para postres no me pude perder una sublime crema catalana.

Un servicio correcto y muy profesional a pesar de los inconvenientes que tuvieron por el retraso que he mencionado anteriormente.

Foto de la web del restaurante

En definitiva uno de los restaurantes para repetir en cualquier excursión a la Ciudad Condal.