LELISÉ

Calle Víctor Andrés Belaunde, 6
MADRID
Teléfono: 913 44 07 67

Este es sin duda uno de los restaurantes para tener en la agenda. Lelisé nos espera con una cocina tradicional puesta al servicio de las nuevas técnicas, con una renovación que la mejora sin dejar de conservar los sabores de siempre.

Su dueño  te recibe y ofrece dos menús a unos precios realmente competitivos. Nos recomienda el primero y más económico y la verdad es que quedamos sumamente satisfechos.

Consta de tres entrantes que eliges en la carta, un segundo y un postre a un precio d e 35 euros incluyendo el servicio, el pan y el agua que tienen el detalle de tenerla en una bonita jarra, en la mesa nada más sentarte y que van rellenando sin demandarlo a lo largo de la comida.

Como no podíamos probarlo todo, elegimos como primeros, Las setas gratinadas con espuma de all i olí de miel, una exquisitez difícil de describir, probablemente lo mejor de la noche, aunque el resto estuvo a la altura de cualquier otro restaurante de un nivel muy superior de precio.

El cabracho de mi suegra, riquísimo también y El pulpo 60/210 (cocción de tres horas y media a sesenta grados) al aceite de chistorra, una delicia.

Como segundos platos Pixin amariscado con langostinos y Albóndigas de rabo de toro con boletus y foie sobre dos purés, increíbles, raciones muy abundantes y deliciosas.

De postre Tarta fina de manzana con helado de turrón/baileys y Coulant de chocolate con helado de pistacho, dignos también de una cena de altura.

La pintura de la pared en tonos anaranjados combinado con el aparador de madera, las vigas vistas, el detalle de la chimenea encendida, dan un aire rústico y cálido como si de un bonito salón familiar se tratase, iluminado por el blanco inmaculado de sus manteles y el marfil de sus sillas.

Preciosa combinación de colores con los justos adornos, pequeñas esculturas, lámparas y flores naturales y secas.

La amabilidad y sencillez de José Ignacio López Álvarez, chef y dueño del local y de todo su equipo te hace sentir tan cómodo que la sobremesa nos hizo estar charlando hasta las tantas, sin darnos apenas cuenta del tiempo que había pasado.

En definitiva un sitio para repetir sin lugar a dudas.