En un Monumental Entorno. Parador de La Granja

PARADOR DE LA GRANJA

Calle de los Infantes, 3
REAL SITIO DE SAN ILDEFONSO, SEGOVIA
Teléfono: 921010750

La historia de este edificio se remonta al siglo XVIII. En 1770 Carlos III ordenó su construcción para la servidumbre de los Infantes Gabriel  y Antonio de Borbón y Sajonia cerca del Palacio Real que se utilizaba para las vacaciones de la familia.

En 2007 se inaugura como Parador. La recuperación del edificio original es impresionante dado que además de su deterioro, en 1984 sufrió además un incendio.

Cuando se ve la fachada muy sobria, no imaginas lo que te vas a encontrar dentro. Es un hotel precioso, con unos patios interiores decorados con arcos de ladrillo a los que dan las distintas dependencias, que dan luminosidad a todo el conjunto.

Se nota que no se ha dejado nada al azar, desde la impresionante lámpara de Cristal de la Granja de cuatro pisos en la recepción, pasando por el fantástico Apolo del patio central, sin olvidar los acogedores salones decorados en suaves tonos neutros que invitan a pasar una velada en la comodidad de sus sillones y a los que no le falta un detalle.


Llaman la atención los ascensores panorámicos desde donde se puede observar el interior del edificio, situados en el Patio de la Arqueta, antiguo patio de vertido de aguas sucias en un sofisticado sistema de evacuación muy novedoso en una época en la que todavía se utilizaba el famoso sistema de ¡Agua va! (vaciado desde las ventanas).

Estuve solo una noche y realmente quedé con ganas de ir más tiempo para poder disfrutarlo más.

La habitación, una doble superior, es acogedora y está llena de detalles originales, como que las mesillas de noche sean antiguos baúles de viaje, o el minibar se asemeje a una vieja caja fuerte, y los cabeceros, que simulan antiguos portones. Amplia, cómoda, con un montón de pequeños cálidos rincones, tanto las cortinas como las alfombras de lana en tonos crudos siguiendo la tónica de todo el parador hacen de la estancia un lugar confortable y muy agradable.

En un pequeño salón separado del dormitorio destaca un altillo de madera muy original colocado bajo la ventana, es como una especie de pupitre desde el que se puede leer o escribir a la luz natural.

En el baño un despliegue completísimo de amenities, que no abundan en otros establecimientos, hace que no eches en falta ningún detalle.

El parador dispone además de Spa, que no me dio tiempo a probar, pero que sin duda tengo pendiente para otra ocasión.

Por supuesto cuenta con todas los servicios de un hotel de esta categoría, con un buen restaurante y anexo un Centro de Convenciones y Congresos en lo que fue el antiguo Cuartel General de la Guardia de Corps.

En definitiva un sitio para tener en la agenda en lugar destacado, punto de origen para conocer la zona, no solo el pueblo de la Granja con su majestuoso Palacio y Jardines, imprescindibles, sino también los alrededores donde se puede disfrutar tanto de la naturaleza, en plena Sierra de Guadarrama, como de la estupenda gastronomía.

Ideal para pasar un fin de semana tranquilo.

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