O’SOLAR
Otero Pedrayo, 15
CAMBADOS
PONTEVEDRA
Teléfono: 986 524 232
Como dice la canción de Joaquín Sabina “que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver” es cierto que cuando recuerdas un sitio pasados los años tiendes a exagerar todo lo bueno del recuerdo. La nostalgia hizo que volviese a este restaurante donde probé las primeras zamburiñas de mi vida, y desde luego no me defraudó la experiencia.
El local está situado un poco lejos del centro, de forma que es difícil dar con él si no lo conoces, no sé si será el mejor de Cambados pero desde luego está a la altura de los mejores.
Con una decoración clásica, romántica, sus manteles con encajes; sus lámparas de pie antiguas, con pantallas de tela terminadas en flecos; la preciosa cerámica de su vajilla; los detalles de la decoración en las paredes, como ese pequeño lavamanos colgado, o las plantas naturales y las alfombras pasilleras, y esa luz natural que penetra por las ventanas, conforman un entorno muy agradable. Es como un pequeño chalet que tiene mucho encanto.
En cuanto a la comida, ¡qué decir!, repetimos zamburiñas ¡cómo no! y realmente estaban tan maravillosas como recordaba, y la ración… bueno ya sabemos cómo se las gastan los gallegos, en Madrid te ponen media docena pero aquí os dejo la foto y no hacen falta palabras. El marisco estupendo, los pescados en su punto y una tarta de almendras casera especialidad de la casa que todavía estoy saboreando. La atención muy familiar y cordial.
En resumen una excepción a la canción de Sabina, porque lo único que faltó de la anterior ocasión fue parte de la compañía, un buen amigo, que se fue para siempre y al que echo de menos en estas ocasiones, porque las sabía disfrutar tanto como yo.