PAULINO DE QUEVEDO
Jordán, 7
Madrid
Teléfono: 91 591 39 29
El restaurante Paulino de Quevedo es toda una historia familiar.
Todo empezó en el restaurante de su padre Paulino, en Alonso Cano, una casa de comidas que abrió sus puertas en los años 50 y que gracias al tesón y buen hacer del matrimonio formado por Paulino y Paca lo convirtieron en uno de los restaurantes de referencia de la zona, fieles a su buen producto y conservando ese aire casero que nunca perderían.
En el año 2003, Paulino hijo abrió este nuevo local, en lo que era un antiguo taller de carpintería en la calle Jordán, a un paso de la calle Fuencarral.
Un local precioso a modo de patio con las paredes de ladrillo, techos altos con unas rústicas vigas de madera y una gran claraboya que crean una iluminación perfecta. El detalle de la bodega vista detrás de una cristalera y las mesas separadas y amplias, muy cómodas para mantener una sobremesa, rematan la escena.
Fui un lunes, por lo que estuvimos en un ambiente íntimo, atendidos muy correctamente por el maître que nos aconsejó los platos a degustar.
Tomamos unos Chipirones a la plancha rellenos de verduras y aceite de su tinta, increíbles, muy originales conservando su gusto casero.
De segundos, Cochinillo confitado sobre patatas revolconas y Bacalao confitado con pil-pil de pimientos de piquillo y verduras crujientes, muy ricos también y para rematar, Tiramisú con helado de violeta y Pastel de chocolate con confitura de naranja, quizás un poco más normales a excepción del helado. Y lo mejor, un precio más que razonable, lo que en otros locales de Madrid podría ser mucho más caro sin merecerlo.
Sin duda una opción muy recomendable para repetir.